miércoles, 20 de marzo de 2013

Senderismo urbano 1: el barrio de Horta

Vivir en Gràcia tiene, entre otras muchas, la grandísima ventaja de poder ir andando a muchos sitios de Barcelona. No es el centro geográfico, pero casi, y además está un poco antes de lo que es la cuesta hardcore, la que hay que sacar el piolet para subirla.

Tengo otra ventaja añadida, y es que mi vida de freelance me permite libertad horaria (ahora antes de semana santa está siendo cai total) y no pierdo el tiempo con trayectos. Lo malo: que se te puede poner el culo como un pandero de no moverte.

Pues bien, he decidido poner freno a este crecimiento corporal que no procede nada, y además conocer la ciudad en todas sus facetas. No solamente la bella y monumental, sino también la cotidiana, la viejuna y de menos disseny y con menos guiris.

Comienzo el primero de mis paseos por el barrio de Horta, al que no fuimos andando (está al otro lado de la montaña), sino en moto, pero nos lo pateamos a base de bien en uno de estos pocos días de sol que nos ha brindado este invierno.

Horta no es exactamente un barrio, sino un pueblo. Conserva un sabor típico, unas mansiones preciosas y algo que le hace inmune a las zarpas de los guiris: la lejanía al centro. Veamos el plano de lo que os cuento:




Pero además cuenta con un tesoro escondido, justo al lado del velódromo olímpico (en cuyas inmediaciones aprendí a conducir la moto, por cierto): el Parque del Laberinto de Horta.







En Barcelona echo de menos algunos espacios verdes, me da la impresión de que hay menos parques y menos árboles que en Madrid, pero me he propuesto descubrir si es cosa mía. Ayer estuve en el Parque de la Ciudadela, por cierto, que es como un miniminiRetiro, muy bonito y agradable, aunque no es comparable al madrileño ni en tamaño ni en rincones ni en boscosidad. Ya os lo contaré.

El parque del Laberinto de Horta es una auténtica delicia a las afueras de la ciudad. Tiene, como su nombre indica, un laberinto en el que te haces la picha un lío a tope. Entras y piensas "hay que ser muy mongol para perderse aquí, ya verás cómo salimos enseguida".

Pues bien: Y UNA MIERDA. Leo en Wikipedia que su propietario era un marqués (pese a que los catalanes dicen que carecen de aristocracia y que lo suyo es la burguesía, aquí vemos que SÍ HAY/HABÍA), que en sus terrenos hizo unos jardines neoclásicos. En el siglo XIX se amplían, coincidiendo con el estilo romántico, con unas cascadas, parterres y unos arbolazos que hacían suspirar a todos los tuberculosos amantes que por allí paseaban.

Una visita muy recomendable, equivalente a lo que sería el Parque del Capricho en Madrid: jardines espectaculares, bien conservados y monumentales, apartados del centro y del mundanal ruido. Ojo: los domingos es gratis y se peta, pero los miércoles también. Los demás días hay que pagar 2,05 leuros (¿?).

Tras este agradable paseo cuesta arriba, nos cogimos la motillo y bajamos hasta Horta-centro. Ya había bon appetit, con lo cual nuestros pasos se encaminaron hacia la encantadora Plaza de Ibiza, en busca del QUIMET (que no paro de llamarlo QUIMI PORTET).


El Quimet d'Horta es un sitio muy true, muy auténtico, y en el que ponen toda clase de chapatas rellenas de toda clase de cosas, entre ellas, de tortillas. Aprovechando la temporada de calçots (tan deliciosos como peligrosos para el ardor), nos pedimos una chapata de tortilla de idems con romescu, y otra de butifarra surtida, blanca y negra. Cuando vengáis a Catalunya hay que comer estas cosas todo el rato, porque no saben igual en otro lado, o porque no las hay. El pà amb tomaquet... mmmmmmmm. Hasta a mi me dan ganas de decir "Visca Catalunya Lliure" cuando lo como. Pero se me pasa enseguida.

La terraza del Quimet, (y su interior también, pero la terraza más, que es más postureo y dejarse ver) es un sitio muy frecuentado por los modernos de Horta, que haberlos haylos. No todos están en Gràcia, el Born o el Raval. Hay vida hipster, supongo que con alquileres bastante más económicos, detrás de la montaña. Y muy buena vida, por cierto. Si vais, me contáis cuántos tatuajes de rotulador Carioca contáis, muy al estilo de Lena Dunham, porque aunque haga frescor ellos se encargarán de mostrarlos sobre sus lechosas pieles.

Girls, vamos al Quimet que me voy a poner cerdi a chapatas para luego salir bien lozana en mi serie, ¿cómo lo veis?

Pasear por las calles de Horta es un placer, especialmente por la calle Campoamor, que parece de otro mundo. Muchas de las casas son residencias de veraneo de los barceloneses de la época. También fue el sitio donde se retiraron muchos burgueses de la ciudad tras la epidemia de fiebre amarilla del año 1870, huyendo del casco histórico y de sus peligros. Para los amantes del estilo modernista os propongo esta ruta alternativa. Siendo Barcelona un escaparate modernista toda ella, Horta tiene un sabor especial, y unas peculiaridades que seguro que os van a gustar. A mi me conquistó.


En otros senderismos os hablaré de Poble Nou, su rambla y su precioso cementario, de los barrios pijos, de Sagrada Familia, de Sant Antoni, del Raval, el Born, los dos Eixamples, y por supuesto, del mío: Gràcia.

¡Que hacerse casi a diario 7 kms de pateada dan para mucho!

miércoles, 13 de marzo de 2013

Barrecha (barreja) de amor: el romance mixto

Antes de comenzar esta romántica entrada, quiero saludar a dos personas humanas (y blogueros y escritores, a més a més) con las que pasé un rato muy agradable el lunes, y que también vinieron desde Madrid a Barcelona, con alguna escala en medio. Si no leéis a Ainhoa o a Borja, no sé a qué esperáis. Aparte de sus blogs, los podéis seguir en medios como Madriz, Barcelonés, o en sus propios libros, sus tuiters y su todo, que son jóvenes y preparados. La charla fue un lujo de conversación BCN-MAD y una puesta al día de la sociedad barceloní, que agradecí mucho. Un cónclave de altos vuelos, casi como los del Vaticano.

Por cierto, ¿cómo coño se pronuncia SMODA? ¿ESMODA o ESEMODA? Que alguien arroje luz sobre este tema. ¿Y qué pasó con el CYSMA? Respuestas quiero.

Pasemos ya al tema que nos ocupa. El otro día salió el tema de la dificultad de ligar con catalanes. Confesaré que algo había oído sobre el problema vasco, pero desconocía este hándicap.

Un consejo, entonces, para las muchachas interesadas en muchachos catalanes: traedlos ligaos de casa. A mi me funcionó.

Voy a hablar principalmente de los casos que tengo en mi entorno, que son parejas mixtas entre barcelonés y madrileña. Apenas conozco casos de barcelonesa y madrileño, pero seguro que hay muchos también. Escriban, por favor, si este es su caso.

Tengo bastantes amigas madrileñas (L., M.P., N., y of course S.) que están en diferentes puntos de sus relaciones con catalanes, con lo que ello conlleva. También tengo una hermosa sevillana (R.) que se ligó a su correspondiente catalán. Analicemos las fases del PONT AERI del amor:




La primera fase es la del EXOTISMO: seguramente no habíamos llevado una relación a distancia, y todo nos parece novedoso. La sorpresa, el encanto, el qué pasará después. No paran los mails, los mensajes, comienzan las llamadas cada vez más frecuentes... aquí hay tomate. Te has ligao a un catalán y sientes que debes contarlo a todo el mundo en Madrid: el exótico romance está en marcha y vais a tope. En esta fase, los hombres te dirán la consabida frase "¿pero es que no hay hombres en Madrid?". Sí, he probado a muchos. Aconsejo la respuesta "sí, pero no me quiere ninguno", que da pie a mucho piropo y agasajo del chulito madrileño herido en su orgullo.
Aunque no todos sean catalanes, estos son los tres hombres que se le vienen a la cabeza al hombre madrileño cuando le cuentas que te has ligado a uno. Y no les falta razón.


La segunda es la del TURISMO: las visitas de uno y de otro comienzan a ser más frecuentes, y se produce el efecto viajero. En efecto, amiga madrileña, dispones de casa en Barcelona. Tu chico está encantado contigo y te va a enseñar los rincones más bellos de la ciudad condal. Va a desmitificar el rollo de que los catalanes son tacaños a base de visitar los mejores restaurantes que conoce, mandarte rosas en Sant Jordi y todo lo bonito que cueste perras en la ciudad.
A su vez, tú misma le guiarás por tus sitios de confianza, escondidos en callejuelas madrileñas, le emborracharás con mil cañas y os pasará alguna locura por la noche.
Esta es una fase muy bonita, porque te reconocilias con tu ciudad y conoces de verdad la otra, con ojos de enamorado, que siempre hace más hermoso todo.

Tu primer Sant Jordi: una experiencia preciosa que no olvidarás, querida amiga madrileña.

La tercera es la de ME CAGO EN VUELING: amigos barrechados, seguro que sabéis muy bien de qué hablo. Vueling ha ido subiendo sustancialmente de precio y de tiempo de espera desde que comencé a venir a Barcelona con regularidad, hace casi 4 años ya. Si cuento todas las horas que he estado esperando en Barajas y El Prat, puedo haber perdido meses de vida. Viajar ya no es un placer, sino un tedio, y el encanto del duty free y el pasear con el trolley desaparece. Se da lugar al cabreo constante, el llegar a las mil de la noche, con un hambre de perro de ciego y cabreo perpetuo. Pero al ver a tu catalán ahí se te quitan las penurias.

Cari, estoy hasta el coñete de Vueling... ¡¡quiero dejarlo contigo!!


La cuarta es la de TARIFA PLANA. Queridos, si queréis sobrevivir a este romance, debéis perderle miedo al teléfono, asumir que le vais a dar mucha tralla y avisar a vuestros conocidos de que os ausentaréis para hablar varios ratos al día. La gente es comprensiva y si no lo es, lo explicáis. Capítulo aparte merecen los malentendidos y las discusiones por teléfono, cosa que no le deseo ni a mi peor enemigo.


La quinta, y directamente consecuencia de las anteriores, es la de RUINA ECONÓMICA. A estas alturas, los miembros del romance conocen que Vueling es la peste, el bus es inviable y le dan al AVE cosa mala. Pero el lujo se paga, y muy caro. Yo misma tenía un buen sueldo en todo este proceso, pero el gasto mensual en viajes era muy alto y mi ahorro ha sido NULO. Los precios, además, han ido subiendo hasta casi doblar los de hace 3 años y pico. Una locura, vamos.


Entre medias de todas estas fases, los sujetos se han integrado en las pandillas de amigos, han aprendido que es posible entenderse, han tenido alguna discusión sociopolítica, han conocido a las familias (que al principio lo flipan y luego lo aceptan con alegría) y han intentado hacer vida normal. Lo cual nos lleva a la siguiente fase.

La sexta es la de HACER COSAS DE PAREJA NORMAL: lo que es un coñazo para otras parejas, como ir a comer con la familia, hacer la compra semanal, ir al Ikea, esperar juntos al vuelo o recoger al otro en el trabajo, son las que más valoramos las barrechadas. Es esencial hacer todo esto para que no se pierda la perspectiva: ¡lo que no es normal es lo nuestro! No tenemos rutinas, esas rutinas de las que se quejan todos, y esa es nuestra maldición.


¡Así que la felicidad era esto!

La séptima es la de DAR EL PASO: ok, asumámoslo. Ya han pasado cosas, no habéis podido estar el uno con el otro en momentos clave, os estáis arruinando: se necesita estar juntos. Es justo el momento clave, el de dejarlo todo, el de cambiar los hábitos, el de asumir que hay que dar un paso más, que cambiará todo. En mi caso, fui yo la trasladada, por motivos laborales. Y aquí nos tenéis a más madrileñas: no somos charnegas, no vinimos a buscarnos el pan, no vinimos a estudiar o por un breve tiempo. Fue el amor el que nos trajo aquí. ¿Eso cambia la perspectiva? Quizás sí.

Las siguientes fases ya implican un nivel de anclaje más alto con el medio ambiente. Ya son varias amigas las que han tenido niños aquí en Barcelona, siendo de fuera, y tan felices, oiga! Pero seguro que hasta ellas, muy integradas, se han visto reflejadas en estas fases de la barrecha amorosa que supone este tipo de relación.

Pero, ¿qué tendrán los catalanes para conquistar a tantas madrileñas? ¿Y qué ofrecemos las castizas a estos chicos bilingües, con o sin gafas de pasta? Lo que está claro es que el seny y el desparpajo madrileño se llevan bien, son muy sexies el uno para el otro y dan lugar a más relaciones: garantía de éxito en las mezclas de amigos catalanes y madrileños.

Que unos bailaremos chotis y otros sardanas, pero en la intimidad eso da igual. Os lo digo yo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Mujeres al borde de un ataque de feminidad

O femineidad, que no sé nunca cómo se dice.

Hoy los muros de nuestros Facebooks, los twitters, los mensajes de wasap, la tele, los portales web, la radio y toda la vaina comunicativa nos recuerda que LAS MUJERES EXISTIMOS.

Como una ola llegó la Wonder Woman


Tenía pensado escribir sobre otro tema, pero la actualidad manda, y aunque soy mujer los 365 días del año (y los premenstruales, como tres veces más mujer, no sé cómo una cosa tan pequeña como yo segrega tantas hormonas), parece que hoy hay que hablar del tema. Bien, comencemos.

El tema que me tiene más mosca últimamente es el del reloj biológico. Tengo 33 años, 0 hijos, y 0 matrimonios a mis espaldas. De momento, no he sentido la llamada de la maternidad, y tampoco tengo nada en contra de ello.

Por este motivo, mujeres plastas del mundo: no jodáis más con el tema y no presionéis a las demás. Tener hijos es la decisión más relevante que puede tomar el ser humano, pero debe ser siempre algo libre, que se haga con garantías y con higiene. Y no solamente sanitaria, sino principalmente MENTAL.
Tener hijos cuando se es joven, solamente por el hecho de serlo, es una irresponsabilidad. Puedes tener unos óvulos frescos como lechugas de mercado, pero si tu cabeza está ocupada por tonterías de la edad del pavo extended version, ¿qué harás?

Tronistas con los óvulos y las extensiones a punto. ¿Está la sociedad preparada para acoger a su prole?


Exacto: encasquetarles tus retoños a los abuelos. ¿Eso es maternidad responsable?

Todo esto viene al hilo de este artículo: "Smart Women Have Babies in Their 20". Parece ser que las mujeres más inteligentes deciden tener hijos en la veintena, entre otros motivos importantísimos, porque el cuerpo se recupera más fácilmente.

También dice la autora que en la veintena nos preocupamos menos por las cosas, y eso es bueno para la maternidad. Y que está convencida de que tener hijos en la veintena garantiza el éxito profesional futuro (¿?). Dice que su veintena fue una pérdida total de tiempo, viviendo en casa de sus padres como una eterna adolescente.

En fin, leyendo estas cosas, una piensa que la esperanza de vida en USA es como la del medievo: unos 40 ó 45 años, porque si no, no se entiende esta prisa por la reproducción. Por supuesto, en el artículo, ni una sola mención a ningún hombre, al PADRE de la criatura, al San José abnegado, que, ¡oh sorpresa!, puede tener algo que decir al respecto. Porque tampoco se está planteando aquí la maternidad sin padre, ojo.


Joven pareja de Arkansas. El año que viene pesarán 20 kgs más y dentro de 10 morirán dejando, eso sí, 5 hijos huérfanos.


Capítulo aparte merece toda la iconografía norteamericana sobre la mujer joven, desesperada por cazar marido antes de los 25 años, encontrar el vestido perfecto para la boda, engordar, reproducirse y divorciarse cuando todos estos deseos estén colmados. Véase series como "Friends", programas como los de las novias de Divinity o las pelis de la asquerosa Jennifer Aniston. Quien, por cierto, vive acomplejada por ser mayor y no ser madre aún, seguro. Y porque Brad la dejó por Angelina, ¡JA! Team Jolie SIEMPRE.

¿Es esto lo que pretendéis de nosotras, amigos estadounidenses? Por mi parte, VAIS LISTOS. Afortunadamente, mis padres no me educaron para que venga ahora una boba a decirme que se me ha pasado el arroz, o que soy menos mujer por no ser madre.


Llamadme antigua, pero me gustaría que mi descendencia disfrutase del tiempo y de las atenciones que les podamos dar mi pareja y yo. Tengo muchos amigos que ya son padres, y ver cómo hablan de sus hijos y se emocionan con cada paso vital no tiene precio.

¿Por qué las mujeres somos tan egoístas con este tema?  ¿Por qué tenemos tantas presiones desde nuestro entorno femenino? ¿Por qué algunas mujeres niegan su propia persona cuando son madres, y se centran en su nuevo papel? ¿Por qué apartan a su pareja del cuidado de los bebés? ¿Por qué decir que esto es machismo es impopular? Afortunadamente, estas mujeres son una minoría, pero mientras nosotras mismas sigamos repitiendo estos patrones heredados, mal vamos.

Ni los hijos, ni tener una pareja a cualquier precio, ni siquiera tener un trabajo de la hostia, nos van a salvar la vida. Probablemente en algún momento alguna de estas cosas hasta nos la desgracie.

Mujeres, tenemos la fuerza, la inteligencia y todos los dones que nos ha dado la naturaleza. Luchad por vosotras, por lo que es justo, por vuestra familia, pero no lo hagamos solas. Y seguid poniéndoos guapas, que lo seguís siendo tanto o más que antes. Vamos a celebrar el día de la Mujer con nuestras amigas, pero también con nuestros amigos. Y que le den a la @ de lo políticamente correcto y a los miembros y las miembras. Nosotras estamos por encima de eso.

Y aprovecho esta entrada para dar la bienvenida al pequeño Leo, que ha venido al mundo esta misma noche, así como a todos los preciosos bebés (Eva, Laura, Victoria, Ainhoa, Rodrigo...) que han tenido recientemente mis amigos, y que hacen que me sienta más feliz. Os voy a tener muy consentidos, que lo sepáis.

lunes, 4 de marzo de 2013

Mis problemas con el catalán



Hello, my darlings!!

Si estáis esperando algún folletín rosa: no, no voy a hablar de mi novio (no tengo problemas y además quiere permanecer en el anonimato).

Voy a hablar de mis confusiones con la lengua catalana y os voy a explicar por qué jamás podré hablarla bien. Os lo digo ya: porque todo el mundo me entiende. Es la magia del bilingüismo.

No soy una persona torpe con los idiomas, en absoluto, al revés. Pero sí soy muy tímida a la hora de hablarlos al nivel que se supone que tengo que hacerlo. A todo esto se le suma que en España, pese a pedirte inglés hasta para cobrar en el Mercadona, pocas veces se utiliza, y cae en desuso. El desuso ha caído en mi, más bien.

Os contaré que no es la primera vez que resido en la ciudad condal. Viví aquí más de dos años, cuando era muy peque, en la época del Mundial, cuando los diplodocus campaban a sus anchas por el Tibidabo y los tiranosaurios por Montjuic. Fue en el Putxet donde fijaron su residencia mis padres, y allí me llevaron a la guardería.

Esta guardería, pese a ser un kindergarten alemán o algo así, era catalanoparlante en su totalidad. Para tranquilidad de Wert, aunque la lengua vehicular era el catalán, servidora no logró aprender apenas nada. Mi mejor amigo era mi vecino, medio mormón de USA, medio alemán, con lo cual el pobre ya tenía suficiente con hablar en castellano, y yo me pegué a él como una lapa. Vamos, que nos marginamos.

En total, que aprendí poca cosa de catalán. Visto con distancia, si hubiera sido menos burrita, ahora quizás podría ir más fluida con la lengua de Josep Pla.

Pero de nada vale lamentarse. Hay que coger el bou por los cuernos y atreverse a descubrir esta lengua cooficial. ¡Allá vamos!

  • Lo primero que hace un castellanoparlante para intentar hablarlo es cortar la última letra y poner acento de Punset, el catalán más querido del mundo. Esto lo saben en el Intermedio, que están poniendo en compromiso a los viandantes de Madrid, haciendo que hablen así. Muy bueno, por sierto.
Otro día os contaré mi experiencia con Punset, que me esquivó haciéndome este gesto en la cara en mi oficina en Madrid.

  • Lo siguiente es adquirir el NIVEL DE CATALÁN APM! Alguna Pregunta Mès? es un programa muy conocido y divertido de TV3, famoso por sus televisivas frases comodín. Yo ahora mismo me encuentro aquí, y sé decir "tuuuu... tuuuuu...tothooommm..", "això es una equivocació", "eeehhhh, cabróooo", "hi ha molta maldat en este món", "hemo venío a comenno un franfur", y así sucesivamente. Con saber este catalán y los nombres de la alineación del Barça (yo me sé casi todos) puedes integrarte bastante bien. Yo hasta ahora no he tenido problemas.
Es que me desorino

  • Mentiría si os dijera que no he avanzado con mi catalán. Soy capaz de recitar este anuncio de corrido, de tantas veces que nos han braseado en la tele catalana. 
Pero aún no me queda claro dónde tengo que echar un jodío cacho de plástico, porque, ¿si no eres envase, dónde vas? Por ello, minipunto para mi: tengo un nivel ECOEMBES de català.

 
  • Mi palabra favorita en catalán es MUSSOL (búho): no me digáis que no suena bien.
  •  Algo que intento y que aún no domino es el tema culinario. Hace años, en una de mis primeras visitas amorosas a Barcelona, mi amado me confesó que trucha y tortilla se dicen igual en catalán: TRUITA. Para una alérgica al pescado como yo, es esencial saber esta movida, como comprenderéis. No quiero que llegue el día en el que pida una truita y me traigan una trucha despechugá. Así que me curo en salud y pido tortilla SIEMPRE. Llamadme española, pero es lo que hay.



Dos primeros resultados en Google Imágenes si buscas "truita": no os miento.

  • Hay cosas que aquí tienen un nombre especial, pero que existen en todos los sitios. Ojo con esto, porque bajo el exotismo de la samfaina se esconde un pisto de toda la vida, quizás con alguna variación para puristas que no nos importa una mierda aquí. Los melindros son bizcochos de soletilla. Los omnipresentes peus de porc (pies de cerdo) son las manitas de cerdo. La mongetas son judías blancas. Los rovellons son los conocidos níscalos. Y así con muchas cosas. Hay que aprendérselo, porque es muy lioso encontrarte con esto en las cartas. Ojo, que además son nombres locales y no vienen traducidos.

  • Pedir el café: sea en castellano o en catalán, siempre me cuesta. Y me jode, porque me encanta el café de Barcelona, le ponen muuuuucho más amor que en Madriz. Pero ojo: que si quieres la leche "del tiempo", aquí es "natural". Si quieres un descafeinado, en Madrid siempre es con leche (o eso me ha parecido siempre). Aquí preguntarán "¿café?", a lo que responderás "pues claro". Y te traerán un descafeinado solo. Especifica que lo quieres con leche o "tallat" (cortado) o se van a cabrear cuando lo devuelvas. Palabrita.

Un estupendo TALLAT

Seguiré contando más cosas del catalán cuando sepa más, que voy tan a tope de curro que ni me he podido apuntar :-(

Que vagi molt bé, amics!!